Linterna de Popa 012

Linterna de Popa 12

Jorge Baca Campodónico

Diciembre de 2015

Proyecciones del PBI a largo plazo

Puede la economía peruana superar a la chilena en los próximos años

El PBI del Perú, como el de otros países de Latinoamérica,  está sujeto a los vaivenes de la economía mundial.  El modelo económico plasmado en la Constitución de 1993 nos ha permitido un crecimiento económico sostenido durante los últimos 25 años. Ha habido periodos de desaceleración correspondientes a épocas de crisis de la economía mundial y periodos de boom económico correspondiente al periodo de alza de los precios de los minerales.  Durante estos años la característica saltante ha sido la resiliencia de la economía peruana a los ciclos de la economía  internacional.  El famoso “péndulo económico” característico de los 70 y 80 ha sido desterrado gracias al modelo económico instaurado a partir de los 90.

Sin embargo, el deficiente manejo económico de la actual administración que ha priorizado el consumo sobre la inversión y ha ahuyentado la inversión extranjera sumado a la desaceleración del crecimiento mundial han generado dudas respecto al crecimiento en el largo plazo de la economía peruana. En esta entrega, demostramos que este no es el caso y por el contrario si el próximo gobierno enmienda los errores cometidos en este quinquenio podemos retomar la senda de crecimiento sostenido y colocarnos en situación expectante en relación a nuestros países vecinos. Para ello analizamos el potencial de crecimiento de la economía peruana en relación al potencial de crecimiento de Chile, Colombia y Venezuela. 

Como lo hemos demostrado en anteriores entregas, los tres factores que definen el crecimiento económico de un país son la fuerza laboral, el stock de capital y la productividad total de los factores (PTF). La fuerza laboral es proporcional a la población del país. El stock de capital es proporcional a la relación inversión – PBI (porcentaje de la producción total anual de un país que se dedica a inversión versus el porcentaje que se dedica al consumo). La PTF es proporcional al impacto de las nuevas tecnologías, de la formalización de la economía, entrenamiento, educación, salud y eficiencia de la administración pública en el aumento del PBI.

En el grafico 1 se presenta la evolución de la población y su proyección hasta el 2030 de Chile, Colombia, Perú y Venezuela. A fines de este año se estima que la población de Colombia supere los 48 millones, la del Perú 31 millones, Venezuela 30 millones, mientras que la de Chile bordeará los 18 millones. A fines del 2030 la población de Colombia superará los 53 millones, la del Perú estará cercana a los 37 millones, la de Venezuela por encima de los 35 millones y la de Chile los 20 millones. En otras palabras, se estima que en los próximos 15 años las poblaciones de Perú y Venezuela crezcan ligeramente más que las de Colombia y Chile. Por lo tanto, si los actuales ingresos per cápita de los cuatro países se mantuvieran iguales en los próximos 15 años, los  PBI totales de Perú y Venezuela crecerían más que los de Colombia y Chile por el efecto demográfico.

En el gráfico 2 se presentan las relaciones inversión – PBI de los cuatro países hasta el 2015. En los últimos cinco años las relaciones inversión PBI de Chile y Colombia  han oscilado alrededor de 25% mientras que la del Perú se ha ubicado alrededor de 28%. En el caso de Venezuela, esta relación llegó a bordear el 60% del PBI en la década del 70 (época en que el PBI total y per cápita de Venezuela superaba a los de Chile, Colombia y Perú). A partir de los 90 esta relación ha venido decayendo (a pesar de boom de los precios de petróleo) hasta llegar cerca al 15% en los últimos años como consecuencia del colapso del modelo económico venezolano.

El tercer factor que influye en el crecimiento del PBI es la Productividad Total de los Factores (PTF). Estudios econométricos recientes muestran que la PTF en los 10 últimos años en promedio en el caso peruano estuvo alrededor de 2 puntos porcentuales (aunque esta se ha reducido en los últimos 3 años como consecuencia de las trabas a la inversión), para Chile y Colombia fue de 1 punto y en el caso de Venezuela fue negativa alrededor de -1 punto porcentual. Es decir, en el caso peruano el PBI creció 2 puntos porcentuales  más  por año debido al crecimiento de la PTF mientras que en Chile y Colombia fue de solo 1% y en el caso de Venezuela fue negativo.

El autor ha implementado modelos econométricos para cada uno de los países analizados para proyectar el crecimiento del PBI real para el periodo 2019 – 2030. Para el periodo 2015 – 2019 se han utilizado las proyecciones del FMI. Cada modelo incorpora el impacto de la fuerza laboral, el nivel del stock de capital y la PTF  en el PBI a través de funciones de producción Cobb Douglas y relaciones inversión – PBI. Los resultados de esta simulación se presentan en los gráficos 3 y 4.   

 En el gráfico 3 se presenta la evolución del PBI real total para los cuatro países expresados en US$ de 1995 para fines comparativos.  Los valores en el área sombreada corresponden a las proyecciones del modelo. Lo saltante de este gráfico es que el PBI total de Venezuela después de ser superior al resto de países en la década de los 70 ha ido rezagándose significativamente a lo largo del periodo de análisis. La agudización de la crisis venezolana en los últimos años tomará tiempo revertirla y a fines del 2030 se estima que el PBI venezolano sea la mitad del PBI peruano.  Por su parte el PBI del Perú, que venía rezagado en relación a los otros países hasta inicios de los 90, gracias a los cambios estructurales ya ha superado al PBI venezolano y de continuar esta tendencia superará al PBI chileno alrededor del 2023 y acortará distancia respecto al PBI colombiano. De no haberse cometido los errores de política económica durante este gobierno, el PBI peruano hubiese superado al PBI chileno alrededor del 2021 (año del bicentenario de la independencia).

En el gráfico 4  se presentan las proyecciones del PBI per cápita de los cuatro países bajo análisis. En los setenta el PBI per cápita del Perú solo era superado por el de Venezuela. Sin embargo, 20 años de políticas socialistas  y populistas llevaron al PBI per cápita peruano  a ser la mitad del chileno.  A partir de los 90 esta tendencia se ha revertido. En el 2013, el PBI per cápita peruano superó al venezolano y está en camino a superar al colombiano lo cual deberá ocurrir alrededor del 2020. Con relación a Chile se han acortado distancias, mientras que a inicios de los 90 el PBI per cápita peruano era la mitad del chileno, se estima que a fines del 2030 será alrededor de los 2/3 partes del chileno.

El mensaje  que nos deja el análisis de las proyecciones de largo plazo es que el país no debe cejar en su objetivo de maximizar la relación inversión – PBI a través del fomento al ahorro interno y externo.  Medidas que priorizan el consumo sobre la inversión, que atentan contra el ahorro previsional o que ahuyentan la inversión extranjera definitivamente van en contra del modelo económico que nos ha dado tan buenos resultados en los últimos 25 años. La formalización de la economía nos abre un extraordinario camino para el incremento de la productividad en las próximas décadas que nos da una ventaja sobre nuestros vecinos en potencial de crecimiento. La formalización de la economía, por lo tanto,  debería ser una prioridad del gobierno entrante.

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