Linterna de Popa 326
Jorge Baca Campodonico
Diciembre de 2021
La ausencia de la autoridad del Estado se generaliza y ya afecta a la economía.
Algo está podrido en Dinamarca (“Something is rotten in the state of Denmark”), escribió William Shakespeare en Hamlet. Y lo que está podrido huele mal, y el olor, como es sabido, se propaga, se extiende más allá del punto de origen. Este es el caso de los 87 escándalos conocidos que este gobierno ha acumulado en sólo 5 meses de gestión, según reporta El Comercio, a la que se suma la ausencia de autoridad por parte del Poder Ejecutivo para impedir ataques a empresas mineras y bloqueos de carreteras que han conducido al cierre de importantes minas. Los organismos encargados de hacer respetar la ley brillan por su ausencia o convalidan decisiones del ejecutivo que abiertamente van en contra de la racionalidad económica. Y, como en el Hamlet, el olor de esta podredumbre se extiende a toda la economía del país, generando serias trabas al crecimiento de la economía.
Para muestra un botón, Michancho SRL es una empresa Loretana fundada hace más de 35 años. En un principio se dedicó a la cría de cerdos pero, debido a la cercanía al aeropuerto de Iquitos, se vio obligada a dejar este rubro incursionando en el sembrío de papayas injertadas. Su terreno de 5 hectáreas está totalmente cercado con paredes de ladrillo y la propiedad se encuentra debidamente inscrita en los registros públicos, encontrándose al día en el pago de todos sus tributos, incluyendo los aportes municipales. Cuenta con instalación de luz eléctrica de Electro Oriente y da trabajo a decenas de loretanos, además de proveer de papayas de primera calidad a la ciudad.
El martes 21 de diciembre fue atacada por una turba de vándalos, traficantes de terrenos, quienes llegaron con armas, picos y combas a la propiedad ubicada en el km 3 de la carretera Iquitos-Nauta muy cerca del aeropuerto y derribaron las paredes frontales del terreno (ver foto), hiriendo al guardián amenazándolo juntamente con los trabajadores y vecinos. Las autoridades encargadas de velar por la propiedad privada brillaron por su ausencia. A esto le llaman la nueva reforma agraria.
Lo acaecido esta semana en Iquitos ocurre diariamente en todo el país y no solo en terrenos agrícolas, también en campamentos mineros, terrenos industriales y propiedad urbana ante la vista y paciencia de nuestras autoridades. En muchos casos, inclusive, con la complacencia de los ministros del sector.
Mientras tanto el ministro de economía, Pedro Francke, parece vivir en una realidad paralela. Declara muy ufano que la inversión privada este año será 12.2% mayor a la del 2019 sin reparar que la inversión en el 2019 fue muy baja como consecuencia de los errores de política económica que se arrastraban desde los gobiernos de Humala, PPK y Vizcarra. Mientras tanto, sigue insistiendo en elevar los impuestos a los que más tienen en lugar de proponer una reforma tributaria integral que abarque la reforma de impuestos de los gobiernos locales, la reforma previsional y de las contribuciones a EsSalud que se encuentran colapsadas. Pareciera que lo único que atina el ministro Francke es a aumentar el gasto corriente, los bonos y subsidios y aumentar el endeudamiento público frente a una inflación que ya supera el 6.8%.
A estas señales negativas del ministro de economía se suma la incertidumbre política, y con un ministro de economía sin rumbo y desnorteado en materia de política económica se hace difícil realizar proyecciones macroeconómicas para el 2022. El BCRP esta semana publicó su Informe de Inflación donde proyecta un crecimiento del PBI de 3.4% para el 2022, una inflación de 2.9% y una depreciación de nuestra moneda de 2.7%. Obviamente estas proyecciones son demasiado optimistas si tomamos en cuenta el escenario político que vivimos y las propias proyecciones del BCRP de que la inversión privada tendrá crecimiento nulo en el 2022.
Utilizando el modelo PREDICE y la experiencia de una recesión de magnitud similar a la de la pandemia ocurrida al final del primer gobierno de Alan García hemos proyectado la evolución del PBI real para el 2022. Hemos alineado la evolución del PBI de la crisis de la hiperinflación desde el último trimestre de 1989 con el IV trimestre de 2019 (ver gráfico 1). Se observa una dinámica similar en lo que respecta al rebote estadístico y su posterior evolución para el 2022 que corresponde al año 1992 ya con la administración Fujimori.
El rebote estadístico observado este año es superior al observado en 1991, porque la caída del PBI en el año anterior ha sido superior con la pandemia que con la hiperinflación de Alan García. Esto obedece a la favorable evolución de los precios de los minerales que hemos tenido en 2020, hecho que no ocurrió en 1991. Sin embargo con Fujimori se hicieron las correcciones macroeconómicas que propiciaron la recuperación de la inversión privada, lo cual es poco probable que suceda en el escenario actual. Con base a estas premisas nuestras proyecciones para el 2022 arrojan un crecimiento del PBI real de apenas 0.5%, significativamente inferior al 3.4% proyectado por el BCRP.
En lo que respecta a las proyecciones de inflación y depreciación de la moneda, la persistencia de la inflación en los principales países del mundo, especialmente en los EUA, llevarán a ajustes de las tasas de interés que fortalecerán el valor de la moneda americana y por ende dificultará la labor del BCRP en mantener un tipo de cambio estable. Se espera, por lo tanto, que la inflación en el Perú para el 2022 sea superior al 2.9% proyectado por el BCRP y se ubique alrededor del 5%, especialmente si se otorgan aumentos del sueldo mínimo, se continúa otorgando bonos y nuestra moneda se sigue depreciando frente al dólar. (El contenido de esta columna se puede consultar en http://www.prediceperu.com/).
Se ha dejado de lado el respeto a la autoridad , a la propiedad privada y del estado. Llevamos ya una tragedia con el fallecimiento de más de 200,000 personas como resultado de la pandemia y lejos de tener un gobierno que se preocupe por la Unión de los Peruanos, alimenta la desunión y no reacciona cuando la solución está en poner orden a través de las fuerzas armadas, no para crear conflicto sinó para crear un ambiente de confianza para recuperar el respeto hacia los pobres y también hacia los ricos.
Tal cual lo mencionó el PAPA Francisco durante su homilía en noche buena.
REGRESEMOS A BELÉN.
gracias por el comentario, esperemos que en el 2022 las cosas nos vayan mejor