Linterna de Popa 344

Linterna de Popa 344

Jorge Baca Campodónico

Mayo de 2022

¿Qué está pasando con la Balanza de Cuenta Corriente?

¿Se acelera la fuga de capitales?

La Balanza Comercial es la diferencia entre el valor de las exportaciones y las importaciones de bienes de un país. El superávit de la Balanza Comercial del Perú viene batiendo récords históricos, debido al alto nivel de los precios de los minerales. Por ello, se debería esperar que la Balanza de Cuenta Corriente, que incluye la Balanza Comercial más las exportaciones e importaciones de servicios y otras transacciones como las remesas de dividendos y el pago de intereses de la deuda externa pública y privada, también fuera superavitaria o por lo menos exhibiera una tendencia positiva.

Sin embargo, la realidad es otra, mientras que el superávit de la balanza comercial crece, la balanza de cuenta corriente cada vez resulta más deficitaria. En anteriores entregas hemos analizado esta situación. En esta entrega, utilizando los datos más recientes publicados por el BCRP trataremos de explicar las causas de esta situación y por qué se agrava día a día.

En el Gráfico 1 se presenta la evolución trimestral de la balanza comercial y de la balanza de cuenta corriente para el periodo 2019 – 2022 T-I. Para evitar estacionalidades se presenta el monto acumulado, en millones de dólares americanos, de los últimos 4 trimestres de ambos indicadores. Observamos que el superávit de la balanza comercial en el primer trimestre de 2022 bordea los 16,000 millones de dólares, mientras que el déficit de la balanza de cuenta corriente bordea los 8,000 millones. Se observa una clara divergencia de 23,000 millones de dólares entre el superávit de la balanza comercial y el déficit de la cuenta corriente.

¿Cómo es posible qué la cuenta corriente del Perú sea deficitaria si nuestras exportaciones están batiendo récords?  La razón reside en que el monto de la balanza comercial, que en el primer trimestre de este año llegó a los 15,904 millones de dólares, es menor a la suma de la balanza de servicios (turismo, transporte y otros servicios) más la balanza de factores (intereses, dividendos y regalías). Estas dos últimas fueron altamente deficitarias revirtiendo el resultado positivo de la balanza comercial. Es decir, los dólares que entran como exportaciones de bienes, se están usando para pagar servicios del exterior (turismo, transporte y servicios informáticos), así como intereses, dividendos y regalías (ver Gráfico 2).

El problema es que la brecha es cada vez mayor. El déficit de la balanza de servicios aumenta por que el turismo proveniente del exterior aun no recupera los niveles prepandemia y los peruanos cada vez viajan más. Pero lo mas grave es el déficit de la balanza de factores, conformada principalmente por remesas al exterior, ya supera los 20,000 millones de dólares., una cifra mayor al  superávit de 16,000 millones de la balanza comercial. Esta situación es insostenible en el mediano plazo.

 ¿Cómo ha hecho el país para financiar el creciente déficit de la balanza de cuenta corriente y no perder reservas internacionales? La respuesta es endeudándose más. El endeudamiento se ha dado tanto por parte del sector público como del sector privado. Sin embargo, en los últimos trimestres se ha observado que el ritmo de endeudamiento ha disminuido y, como consecuencia, el nivel de reservas ha comenzado a caer (ver Gráfico 3).

Lo que revela el análisis de los párrafos anteriores es la vulnerabilidad de nuestra economía a los shocks externos. Una caída en los precios de los minerales podría significar una crisis de la balanza de pagos que obligaría a un aumento del endeudamiento a tasas de interés cada vez mas elevadas como consecuencia del escenario de inflación creciente a nivel mundial.

La prolongación de la guerra en Ucrania y el recrudecimiento de la pandemia en la China augura un periodo de elevados precios de alimentos, fertilizantes y petróleo, productos que el Perú se ve en la necesidad de importar. Mayores precios de los productos importados significa mayor inflación. El BCRP tendrá que redoblar sus esfuerzos para controlar la inflación. En este escenario la desaceleración de la economía es inevitable.

Si a esta situación le sumamos la ineptitud del actual gobierno que con medidas como el aumento del sueldo mínimo, la autorización para el retiro de las pensiones de las AFP, los subsidios a los combustibles, a los fertilizantes, el auxilio a Petroperú, y un largo etc.  sumadas a las barreras a la inversión privada, las posibilidades son grandes de caer en un proceso de estancamiento acompañado de inflación, que se denomina estanflación.  Nuestras autoridades tienen la palabra. (El contenido de esta columna se puede consultar en http://www.prediceperu.com/).

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