Linterna de Popa 518

Linterna de Popa 518

Jorge Baca Campodónico

Noviembre de 2025

Perú frente a un caso grave de Enfermedad Holandesa.

Bonanza minera y agroexportadora, fuga de capitales y el peso de la economía ilegal

La economía peruana enfrenta un cuadro complejo de Enfermedad Holandesa agravado por la minería ilegal y el narcotráfico, que generan flujos extraordinarios de divisas y presionan la apreciación del sol, debilitando la competitividad industrial y propiciando el aumento de la informalidad.

El Perú vive una paradoja que desconcierta a economistas y empresarios. Por un lado, las exportaciones mineras alcanzan cifras récord, con el cobre y el oro consolidándose con las agroexportaciones como pilares de la economía nacional. Por otro, el sol peruano se aprecia de manera sostenida, debilitando la competitividad de la industria manufacturera y aumentando la dependencia de bienes importados. Este fenómeno, conocido como Enfermedad Holandesa, se ve agravado por factores internos y externos: el ingreso masivo de divisas provenientes de actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal . Por otro lado el crecimiento exponencial del contrabando y la fuga de capitales sin precedentes merman la base tributaria y limitan las posibilidades de reinversión y generación de empleo formal.

La situación plantea un dilema: ¿cómo transformar la bonanza en desarrollo sostenible y evitar que el país quede atrapado en un modelo extractivo e informal que limita el crecimiento del PBI potencial y atrapa al país en la trampa del ingreso medio?

La definición de la Enfermedad Holandesa

El término “Enfermedad Holandesa” fue acuñado en 1977 por la revista The Economist para explicar cómo el descubrimiento de gas natural en los Países Bajos provocó la apreciación de la moneda local y la pérdida de competitividad de la industria manufacturera. El mecanismo es claro: un aumento significativo de ingresos por exportaciones de recursos primarios genera una entrada masiva de divisas, lo que aprecia la moneda nacional. Como consecuencia, los productos manufacturados nacionales se encarecen en términos internacionales y pierden competitividad frente a países con monedas más débiles. El resultado es la desindustrialización y el aumento del desempleo.

En el caso peruano, el auge minero y de la agroexportación sumado a los flujos ilícitos de la minería y el narcotráfico reproducen este patrón con características propias: un sol fortalecido, un sector manufacturero debilitado y una economía cada vez más dependiente de los recursos primarios y sujeto a la volatilidad de los precios internacionales de nuestros principales productos de exportación.

En el Gráfico 1 se presenta la evolución de los índices de tipo de cambio con el dólar americano para Chile y Perú usando como base común Enero de 2007 = 100 para hacerlos comparables. Observamos que el peso chileno ha acumulado desde 2007 una depreciación respecto al sol de 62%.  Esto significa que los productos peruanos de exportación son 62% menos competitivos que los chilenos.

La bonanza minera y el fortalecimiento del sol

El Perú es el segundo productor mundial de cobre y uno de los principales productores de oro. En los últimos años, las exportaciones mineras han superado los 50,000 millones de dólares anuales, impulsadas por la demanda de China, India y otros mercados emergentes. A esto hay que sumarle el incremento de la minería ilegal incentivada por el aumento del precio del oro y el aumento del narcotráfico que ha visto incrementar las áreas de cultivo de coca. Este flujo de divisas ha fortalecido el sol, que se mantiene apreciado frente al dólar y otras monedas regionales.

El problema es que esta apreciación encarece los productos manufacturados peruanos en el mercado internacional, reduciendo su competitividad. Como consecuencia, la participación de la manufactura en el PBI viene cayendo de manera sostenida (ver Gráfico 2), mientras que el componente importado en el consumo interno aumenta. El país se vuelve más dependiente de bienes externos y pierde capacidad de generar empleo formal.

En el Gráfico 2 se presenta la evolución de la participación del sector manufactura en el PBI total para Chile y Perú. Observamos que si bien la participación del sector manufactura en el PBI en Chile es menor que la del Perú, esta participación se ha logrado estabilizar, mientras que en el caso peruano se observa una clara tendencia decreciente. ¿Por qué Chile ha logrado estabilizar el efecto de la enfermedad holandesa mientras que Perú no lo logra? Las razones son múltiples pero tienen que ver con las estrategias diferentes de política monetaria y fiscal optadas por las autoridades de Chile y Perú.

La fuga de capitales: una oportunidad perdida

Paradójicamente, mientras el sol se aprecia por la entrada de divisas, el país enfrenta una fuga de capitales sin precedentes. La incertidumbre política, la violencia social y el proceso electoral que se avecina han llevado a inversionistas nacionales y extranjeros a retirar recursos del país. Esta salida de capitales representa una oportunidad perdida: los excedentes de la actividad exportadora que podrían haberse reinvertido en infraestructura, innovación y manufactura terminan en mercados externos.

La falta de reinversión limita la capacidad del país de diversificar su economía y de generar empleo de calidad. En lugar de aprovechar la bonanza minera para modernizar el aparato productivo, el Perú corre el riesgo de consolidar un modelo extractivo que perpetúa la dependencia de los precios internacionales y reduce la resiliencia frente a crisis externas. Chile, a pesar de la incertidumbre política de los últimos años no viene experimentando una fuga de capitales de la magnitud que se registra en el Perú.

Esterilización: una herramienta subutilizada

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) enfrenta el desafío de contener la apreciación del sol sin comprometer la estabilidad macroeconómica. Una de las herramientas disponibles es la esterilización de los ingresos de divisas, que consiste en retirar del mercado los dólares excedentes mediante la emisión de bonos en soles o la creación de impuestos extraordinarios.

La esterilización financiera, a través de bonos, puede ayudar a estabilizar el tipo de cambio, pero requiere un manejo cuidadoso para evitar distorsiones en las tasas de interés y en los flujos de capital especulativo. La esterilización directa, mediante impuestos extraordinarios a las ganancias mineras, enfrenta resistencias políticas y riesgos de competencia fiscal con otros países. Sin embargo, en el contexto actual, ambas modalidades deberían ser consideradas con mayor fuerza como parte de una estrategia integral.

El BCRP ha aplicado la esterilización en el pasado, pero la magnitud actual de los flujos —legales e ilegales— exige un mayor énfasis y sofisticación en su implementación. Sin una política decidida de esterilización, el sol seguirá apreciándose y la manufactura continuará perdiendo terreno. A diferencia de Chile, el Perú ha optado por aumentar sus Reservas Internacionales Netas (RIN) (ver Gráfico 3).

Fondos Soberanos de Riqueza: una apuesta por el futuro

Una alternativa a la acumulación de RIN, es la creación de un Fondo Soberano de Riqueza como una opción estratégica. Este fondo, alimentado por parte de las reservas internacionales y los ingresos fiscales extraordinarios, permitiría invertir en proyectos de infraestructura, educación y diversificación productiva. Al mismo tiempo, serviría como colchón frente a la volatilidad de los precios internacionales de los minerales, asegurando beneficios para futuras generaciones y con rendimientos por intereses superiores a los de las RIN.

Países como Chile y Noruega han demostrado que los fondos soberanos pueden ser instrumentos clave para transformar la riqueza proveniente de los recursos naturales en desarrollo sostenible. En el caso de Perú, la creación de un fondo soberano permitiría financiar proyectos de gran envergadura, como una red nacional de ferrocarriles, polos petroquímicos o programas de formación docente, lo que incrementaría la competitividad del país y reduciría su dependencia de los recursos primarios. Sin embargo, Perú ha optado por un fondo de estabilización fiscal de menor alcance en comparación con el chileno. Por ejemplo, Chile, a pesar de recurrir a su fondo para enfrentar los efectos de la pandemia, ha logrado mantenerlo cercano a los 15 mil millones de dólares. En contraste, Perú, con un fondo mucho más reducido, lo utilizó en su totalidad durante la pandemia y solo ha logrado reponerlo a niveles inferiores a los 4 mil millones de dólares, por lo que el fondo chileno supera al peruano en más de 10 mil millones (ver Gráfico 4).

Minería ilegal y narcotráfico: la economía sumergida

Más allá de los flujos provenientes de la minería formal, el Perú enfrenta un problema creciente: la minería ilegal de oro y el narcotráfico. Estas actividades generan miles de millones de dólares que ingresan al país de manera informal, presionando el tipo de cambio y alimentando la economía sumergida.

El impacto no se limita al mercado cambiario. El aumento de estas actividades ilícitas ha potenciado el contrabando por la frontera con Bolivia, donde el oro y la cocaína se transforman en una cadena de comercio informal que merma la recaudación tributaria y debilita al Estado. El contrabando de bienes de consumo, alimentado por estas divisas ilícitas, crea un circuito paralelo que compite con el comercio formal y perpetúa la informalidad.

La combinación de minería ilegal, narcotráfico y contrabando no solo erosiona la base fiscal, sino que también debilita las instituciones y fomenta la violencia. En este contexto, la “Enfermedad Holandesa” peruana adquiere un componente adicional: no solo se trata de la apreciación del sol por ingresos extraordinarios, sino de la corrosión del tejido económico y social por actividades ilícitas. La posibilidad que este dinero influya en la campaña electoral está latente.

El contexto regional: una desventaja competitiva

La situación se agrava por el contexto regional. El dólar ha mostrado una tendencia a la baja frente a varias monedas latinoamericanas, pero el sol peruano se ha fortalecido más que sus pares, lo que coloca al país en desventaja frente a competidores como Chile, Brasil y Colombia. Mientras estas economías han visto depreciaciones significativas de sus monedas, que favorecen sus exportaciones industriales, el Perú enfrenta un tipo de cambio real multilateral en su nivel más apreciado en 25 años.

Esta desventaja competitiva limita la capacidad del país de diversificar su economía y de insertarse en cadenas globales de valor. La manufactura peruana compite en condiciones desfavorables frente a sus pares regionales, lo que agrava la pérdida de participación en el PBI.

La necesidad de una política monetaria y fiscal coordinada

El BCRP ha mantenido históricamente un mandato centrado en el control de la inflación y la estabilidad cambiaria. Sin embargo, el contexto actual exige ampliar la visión hacia la generación de empleo y la diversificación productiva. Para ello, es indispensable una coordinación más estrecha con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que debe manejar con prudencia el déficit fiscal y los niveles de deuda pública, pero también impulsar proyectos de inversión que fortalezcan la competitividad del sector manufacturero.

La política monetaria no puede actuar sola. Sin una política fiscal que acompañe con inversión en infraestructura, educación y tecnología, el esfuerzo del BCRP será insuficiente. La creación de un Fondo Soberano, la aplicación más decidida de la esterilización y la lucha contra las economías ilegales deben formar parte de una estrategia nacional que trascienda los ciclos políticos y se convierta en política de Estado.

Comparaciones internacionales: lecciones para el Perú

La experiencia internacional ofrece lecciones valiosas. Noruega, con su Fondo Soberano alimentado por los ingresos del petróleo, ha logrado transformar la riqueza de los recursos naturales en bienestar para futuras generaciones. Chile, con su Fondo de Estabilización Económica y Social, ha mitigado la volatilidad de los precios del cobre y ha financiado programas sociales. Nuestras autoridades tienen la palabra. (El contenido de esta columna se puede consultar en http://www.prediceperu.com/).

Comments

  1. Permitáseme discrepar. La Fed ha bajado el interés por lo cual baja el precio de „la mercancía dólar“ por decreto. Segundo, la minería „ilegal“ como la legal es de larga data y va en aumento por falta de industria y por ende de empleo. Este modelo de economía soberana extractiva ( o extractivista) permite irremediablemente la búsqueda de oportunidades como se entiende. El narcotráfico, por lo mismo, entiendo, entendemos, es razonable entender. Si hay „fuga de capitales „, también lo será hacia la informalidad. De allí que la solución es cambiar el modelo que desde hace más de 200 años venimos arrastrando del guano, al azúcar y los minerales, a crear una clase social que sea capaz de emprender la transformación hacia la industria valiéndonos de la capacidad de los peruanos a transformar estoicamente la realidad. Esto demanda una verdadera revolución contra viento y marea pasando por derribar montañas que son el verdadero lastre del país: el imperialismo que nos chupa la sangre y las clases lacayas que lo representan aquí. Mientras tanto estaremos en los mismo vaivenes de la economía y la politica. Muchas gracias por permitirme opinar, Jorge.

    1. Generalmente no acostumbro responder a comentarios anonimos. Pero hare una excepcion. Primero gracias por los comentarios que reflejan la posicion de mucho peruanos y que paso a responderlos. El BCRP comenzo a bajar sus tasas de interes antes que el FED, y esta ultima lo viene haciendo cautelosamente, es evidente que con una tasa del BCRP superior a la del FED, la demanda de soles aumenta porque en soles se obtienen mejores intereses (en el Peru por tus depositos en soles recibes 5 a 6% mientras que en EUA apenas 2%), pero eso es solo una de las causas de la apreciacion del sol. Respecto a la mineria ilegal , si bien es de larga data, aunque no en la magnitud que vemos en la actualidad, lo que esta llevando a la apreciacion del sol es el exponencial aumento del precio del oro, que en un anho ha pasado de menos de mil por onza a mas de 3,000, esa es una de las principales razones, y algo similar esta pasando con el precio de otros minerales como la plata y el cobre y por otro lado el precio del petroleo esta a loa baja lo que hace que los terminos de intercambio sean muy favorables, estan a niveles nunca vistos, todo eso hace que la enfermedad holandesa se manifieste y que se amplifica por el aumento del narcotrafico y la mineria ilegal que hacen que el contrabando se acentue propiciando la informalidad. La fuga de capitales se da por la incertidumbre politica, la ola de violencia y la proximidad de las elecciones. Por otro lado la solucion no es cambiar de modelo, porque las experiencias de otros paises de la region han sido desastrosas, asi que pregonar el cambio de modelo sin indicar una alternativa concreta es caer en el populismo y la demagogia, que lamentablemente en nuestro pais, parece que es la norma. La verdadera transformacion que mencionas solo se dara cuando se aumente la productividad de los pobres que representan mas del 30% de la poblacion. La solucion no esta en expulsar a la inversion extranjera o cobrar mas dinero a los ricos o empresas, eso es nivelar por abajo, y eso ya esta demostrado que no funciona ni en el Peru ni en ningun pais del mundo porque lo que se esta haciendo es reprimir al mas productivo y como consecuencia la productividad total del pais cae. Lo que se necesita es atraer inversion tanto privada, publica y extranjera, porque lo que nos falta es ahorro, porque ahorro es inversion e inversion es generacion de empleo y aumento de productividad, a esto se le llama caer en la trampa de la pobreza. Repetir slogans de echarle la culpa al imperialismo y recurrir a las luchas de clases es vivir en el pasado y querer revivir modelos que han fracasado. El actual modelo ha dado resultados, la reduccion de la pobreza ha sido evidente en los ultimso 30 anhos, el control de precios ha desaparecido, tenemos un BCRP independiente, que controla la inflacion que es el peor impuesto inflacionario que afecto mas a los pobres. Pero es evidente que falta mucho por hacer, 30% de pobres es una carga muy pesada, y la apreciacion del sol genera una enfermedad holandesa que hace que la manufactura desaparezca ante el aumento de productos importados que se benefician por la apreciacion del sol. Ante esta situacion, la solucion no es cambiar de modelo, por que cambiarlo seria peor, ahi esta el ejemplo de Bolivia. La solucion es aumentar la productividad de lospobres, no con transferencias monetarias como el programa Juntos que son dadivas pero que no aumentan la productividad del pobre, apenas le permite sobrevivir sin cambiar su situacion. Lo que se necesita son transferencias de capital a los mas pobres para que salgan de la trampa de la pobreza, que es cuando la productividad del pobre no lepermite ahorrar e invertir para aumentar su productividad. Se necesita un Big Push que es una transferencia de capital que se da con inclusion financiera (creditos blandos) para adquisicion de fertilizantes, reservorios, canlaes, riego por goteo, extension agricola intensiva, postas medicas, educacion de calidad, eso tiene que hacerce en forma intensiva en todos los distritos del pais. Ahi los mas pobres produciran mas , tendran capacidad de ahorro y podran educar a sus hijos y sobre todo aumentara la autoestima, que un programa asistencialista como Juntos no lo da. Es posible hacerlo? es dificil, se requiere menos burocracia y mas eficiencia del estado, menos corrupcion. Paises como China, Cambodia, Corea y muchos paises asiaticos lo han logrado. La solucion no es cambiar el modelo, la solucion es ponerse a trabajar. Pero esto es solo mi opinion. Lo importante es debatir y convencer y no querer imponer las ideas por la fuerza o con violencia. Saludos.

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