Linterna de Popa 477
Jorge Baca Campodónico
Enero de 2025
Los déficits gemelos de Donald Trump
El reto de la política económica de Trump
Desde el inicio del siglo, los Estados Unidos de América (EUA) vienen lidiando con sus déficits gemelos: el fiscal y el de cuenta corriente. El déficit fiscal se produce cuando el gasto público supera sus ingresos, mientras que el déficit en cuenta corriente surge cuando un país importa más bienes y servicios que los que exporta. Estos déficits gemelos tienen implicaciones significativas porque incrementan la deuda pública y comprometen aún más la sustentabilidad fiscal de ese país en el mediano plazo.
El déficit fiscal es un problema persistente para EUA desde 2002 (ver Gráfico 1, barras en rojo). Este déficit se financia a través de la emisión de bonos del gobierno, que es el mecanismo mediante el cual los inversionistas prestan dinero al gobierno. Si bien el gasto deficitario puede ser una herramienta útil para estimular el crecimiento económico, especialmente durante las recesiones, también contribuye a aumentar la deuda pública. A principios de 2025, la deuda nacional de Estados Unidos será de casi 35,500 miles de millones de dólares equivalentes a 120% del PBI (ver Gráfico 1, línea en azul), una cifra que ha aumentado rápidamente en los últimos años y que se espera sobrepase el 135% del PBI en 2030, si no hubieran cambios en la política económica de EUA.

El déficit de cuenta corriente, por otro lado, refleja el desequilibrio entre el valor de los bienes y servicios que Estados Unidos importa y exporta (ver Gráfico 1, barras en azul), que se debe, principalmente, al desequilibrio comercial con China. A pesar de los esfuerzos por reducir este déficit a través de aranceles y otras políticas comerciales, EUA sigue importando más de lo que exporta, lo que contribuye al déficit general en cuenta corriente. Este déficit en 2024 llegó a representar el 4% del PBI.
El enfoque de Donald Trump para abordar estos déficits gemelos y el aumento de la deuda pública requerirá una combinación de políticas comerciales agresivas con reformas fiscales. Durante su primer mandato, Trump implementó aranceles a una amplia gama de importaciones, particularmente de China, en un intento por reducir el déficit comercial. Estos aranceles oscilaron entre el 10% y el 25% sobre importaciones por valor de 380,000 millones de dólares. Las medidas de Trump, continuadas por Biden, han surtido efecto en reducir el nivel de las importaciones de China. En el Gráfico 2 observamos como la participación de China en las importaciones de los EUA (línea en rojo) ha venido decreciendo de 22% en 2018 a 12.5% en 2024. Esta reducción ha sido compensada con el aumento de las participaciones de Mexico, Canadá y la Unión Europea.

En su segundo mandato, Trump planea redoblar estas políticas comerciales imponiendo aranceles aún más altos, potencialmente de hasta el 60%, a todas las importaciones de China y de hasta el 20% a las importaciones de otros socios comerciales. La política de Trump asume que estos aranceles incentivarán a las empresas estadounidenses a traer la producción de vuelta a EUA, reduciendo las importaciones y que la recaudación extra por aranceles le permitirá financiar la reducción del impuesto a las corporaciones y, además, reducir el déficit fiscal. Trump ha anunciado la creación de una nueva agencia de impuestos, External Revenue Service, para este propósito.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta la política de retaliación que los aumentos de aranceles podrían generar contra las exportaciones americanas a los países afectados por los nuevos aranceles. El efecto neto en las importaciones y exportaciones se mide por la balanza comercial de EUA con cada uno de estos países. En el Gráfico 3 se presenta la evolución de estas balanzas comerciales en millones de US$ para el periodo 2000 – 2024. Observamos que a pesar del aumento de aranceles, EUA mantiene un elevado déficit comercial con China y ha aumentado sus déficits comerciales con México y la Unión Europea.

En el aspecto fiscal, Trump ha propuesto extender la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos, que se implementó durante su primer mandato. Esta ley redujo significativamente las tasas del impuesto corporativo y sobre la renta, contribuyendo al aumento del déficit fiscal. Trump también planea eliminar los impuestos sobre los beneficios de la seguridad social y reducir la tasa impositiva corporativa del 21% al 15% para las empresas que producen bienes en Estados Unidos. Sin embargo, se estima que estas medidas no serán suficientes para reducir la brecha fiscal.
Para cerrar la brecha fiscal Trump ha propuesto adicionalmente reducir los gastos del gobierno mejorando su eficiencia. Para ello ha propuesto la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) y ha designado a Elon Musk y Vivek Ramaswamy como sus titulares. DOGE se presenta como una gran iniciativa para enfrentar al marasmo regulatorio y la ineficiencia del gasto del gobierno. Sus titulares tienen amplia experiencia. El reto será lograr que el Congreso aprueba sus iniciativas.
El aumento de la deuda pública plantea un desafío significativo para la economía de EUA. Los altos niveles de deuda y el potencial inflacionario del aumento de aranceles pueden conducir a tasas de interés más altas, lo que a su vez puede desplazar la inversión privada, desacelerar el crecimiento económico y realimentar el déficit fiscal. Además, el aumento de la carga de la deuda suscita preocupaciones sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas. El pago de los intereses de la deuda pública representó más del 3% del PBI en 2024 y amenaza subir más si las tasas de interés se mantienen altas.
Para abordar estos desafíos, es posible que Trump deba considerar algunas otras medidas de política fiscal, incluida la reforma de las prestaciones sociales y nuevos impuestos. Muchos analistas consideran que la introducción de un impuesto al consumo similar a nuestro IGV podría ser una solución más eficiente al aumento de los aranceles. Sin embargo, dadas las limitaciones políticas y la necesidad de equilibrar el crecimiento económico con la responsabilidad fiscal, encontrar una solución sostenible a los déficits gemelos y al aumento de la deuda pública será un desafío complejo y continuo.
En conclusión, los déficits gemelos de EUA y el aumento de la deuda pública son problemas económicos importantes que requieren respuestas políticas cuidadosas y estratégicas. Si bien el enfoque de Trump implica políticas comerciales agresivas y reformas fiscales, la efectividad de estas medidas para abordar las causas subyacentes de los déficits sigue siendo incierta. A medida que EUA continúa sorteando estos desafíos, será crucial encontrar un equilibrio entre estimular el crecimiento económico y garantizar la sostenibilidad fiscal. (El contenido de esta columna se puede consultar en http://www.prediceperu.com/).