Linterna de Popa 466
Jorge Baca Campodónico
Noviembre de 2024
La Sequía en el Norte del País
Su impacto en la agricultura y en la población
Piura sufre en la actualidad una severa sequía. Debido a las escasas lluvias, el reservorio de Poechos muestra niveles de agua históricamente bajos. Esta situación, advertida por especialistas meses atrás, se ha visto agravada por la mala gestión pública del agua y el desvío del recurso hídrico hacia otros destinos.
Actualmente, los canales de salida del reservorio se encuentran cerrados, afectando seriamente a los agricultores. La limitada cantidad de agua se reserva para el consumo de la población, que en algunos casos se ha visto obligada al uso de cisternas para su acceso. La sequía viene teniendo un nefasto impacto en la agricultura de la región Piura, con un total de 50,000 hectáreas de tierras cultivadas en peligro, incluyendo 10,000 hectáreas de uvas y 25,000 hectáreas de mangos.
Sin embargo, la sequía no afecta solamente al reservorio de Poechos, sino a toda la Región Piura y también a Lambayeque y en menor medida a La Libertad. La sequía, que también afecta al Ecuador ha provocado una grave crisis, impactando a diversos sectores en ese país. La ausencia prolongada de lluvias ha provocado descensos significativos en los niveles de los reservorios ecuatorianos, lo que ha provocado cortes de energía prolongados y racionamiento de agua en al menos ocho provincias. El sector agrícola del Ecuador se ha visto muy afectado, con alrededor de 35,000 hectáreas afectadas y la producción de cultivos gravemente interrumpida. Además, la sequía ha exacerbado los incendios forestales, dañando más de 5,000 hectáreas.
En el Gráfico 1 se presenta la evolución mensual del volumen de almacenamiento de la represa Poechos para los años 2023 (en azul) y 2024 (en rojo) juntamente con la máxima capacidad de almacenamiento (en línea punteada en rojo). Observamos que, a partir del mes de julio de este año, los niveles de almacenamiento han estado muy por debajo de los niveles de 2023 y por lo tanto las autoridades han debido racionar su uso antes de esperar que la crisis se produzca.
En la represa de San Lorenzo la situación es similar, como se aprecia en el Gráfico 2. Al igual que en Poechos, los niveles de almacenamiento a partir del mes de julio han estado por debajo de los niveles del año 2023 y daban una clara señal de la necesidad de racionar el uso del agua para evitar una crisis como la que se vive actualmente. De no llegar las lluvias en el mes de noviembre se podría registrar, al igual que en Poechos, la necesidad de cerrar los canales de salida de la represa para la agricultura.
En la región de Lambayeque, si bien se ha venido racionando el agua con anticipación, la ausencia de lluvias también amenaza la producción agrícola de la región. En el Gráfico 3 se presenta la evolución del volumen almacenado en la represa de Tinajones. En este caso la diferencia de nivel respecto a los niveles de 2023 se empezó a apreciar en el mes de marzo, lo que obligó al racionamiento del agua a lo largo de 2024. Sin embargo, a pesar del racionamiento, los niveles de los últimos meses son extremadamente bajos, comparados con los niveles de 2023. De no llegar las lluvias a fin de año, la región Lambayeque estaría enfrentando una crisis similar a la de la región Piura.
En la región La Libertad la situación no es tan apremiante. En el Gráfico 4 se presenta la evolución del volumen de almacenamiento de la represa Gallito Ciego. Observamos que los niveles de almacenamiento durante el 2024, si bien inferiores a los del 2023, no son tan alarmantes como en el caso de las regiones de Piura y Lambayeque.
¿Qué hacer en estas circunstancias? En el corto plazo, se debe declarar una emergencia hídrica en las regiones de Piura y Lambayeque para permitir el uso de fuentes de agua subterráneas y de esa forma, mitigar los daños al sector agricultura, sin dejar de atender las necesidades de la población. Las autoridades deberían reducir las trabas burocráticas y otorgar créditos blandos para la pronta perforación de pozos y la instalación de bombas, tanto en las zonas agrícolas como en las zonas urbanas e industriales, para paliar la escasez del recurso hídrico. Estas medidas permitirían evitar el cierre anticipado de la temporada agrícola (con la consecuente pérdida de empleos e incumplimiento de los compromisos del sector agroexportador) y no tener que enfrentar el racionamiento o la falta de agua en los centros urbanos o industriales.
En el mediano y largo plazo el gobierno debería facilitar y promocionar la instalación de plantas desalinizadoras del agua de mar a lo largo de las principales ciudades de la costa norte, fomentando el uso, para este fin, de fuentes de energía renovable como la eólica y los paneles solares. De esta forma se garantizaría el suministro de agua a los centros poblados de las regiones del norte del país que cuentan con abundantes fuentes de energía eólica y solar.
En el sector agricultura se requiere aumentar la capacidad de almacenamiento de los reservorios para enfrentar los periodos de estiaje. Esto se puede lograr descolmatando los reservorios (que año a año ven reducida su capacidad de almacenamiento por la acumulación de sedimentos en sus lechos) y aumentando la cota (altura) de las represas de los reservorios, para lograr una mayor capacidad de almacenamiento.
En el caso del reservorio de Poechos la cota podría elevarse de 106 a 113 metros y lograr un aumento substancial de su volumen de almacenamiento. En el caso de la represa Limón, que abastece, a través del transvase del túnel de Olmos, a 30,000 hectáreas del proyecto Olmos, la cota podría ser elevada de la cota actual de 45 metros a 85 metros, logrando de esta manera aumentar su volumen de almacenamiento, posibilitando no solo asegurar el recurso hídrico durante la época de estiaje, pero también aumentar el área irrigada del proyecto Olmos.
En los últimos años las autoridades se han concentrado en la mitigación de los efectos de la abundancia de agua asociadas a los fenómenos del Niño, pero han descuidado el aprovisionamiento del recurso hídrico en épocas de estiaje o sequias prolongadas como el que venimos experimentando. Los gobiernos no han sabido administrar el poco recurso hídrico y no ha habido el monitoreo correspondiente. La falta de reacción oportuna es evidente. Nuestras autoridades tienen la palabra. (El contenido de esta columna se puede consultar en http://www.prediceperu.com/).
Tema super prioritario el que presentas y muestra la deficiente gestión de reservorios y peor aún en infraestructura definitiva, que no existe por gastos ineficientes , continuos en FEN
gracias por los comentarios
Poechos tiene un problema dd sedimentacion pronunciada.
Las supuestas autoridades no gedtionsn la limpieza del reservorio.
Paran discutiendo como los sabios bizantinos por intereses mezquinos
Esto no se analiza en el estudio
El problema de perdida de volumen se noto a mediados de los 90 y no se ha solucionado
Los latifundio no se preocupan por sus excesos y muchos son de chilenos
gracias por los comentario, el problema de la sedimentacion se menciona y es un problema comun para todos reservorios y se soluciona con dragado que es muy costoso o con la elevacion de la altura, cota, del dique,